Primicias24.com- Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, planea evitar a dos órganos autónomos del Estado para la aprobación de la reforma de los delitos de sedición y rebelión.
Para el palacio de la Moncloa los tiempos son importantes, razón por la que espera llevar la reforma al pleno del parlamento español, donde sería debatida y aprobada por mayoría simple de los diputados.
A diferencia de proponerla desde el seno del Gobierno, lo que supondría que la reforma tendría que ser evaluada por el Consejo de Estado y el Consejo General del Poder Judicial, dos entidades autónomas.
Ese trámite tardaría, por lo menos, seis meses y consistiría en exponer el contenido del texto a dos órganos que no dependen del Gobierno y que podrían informar desfavorablemente sobre la reforma.
La reforma pretende actualizar los delitos a los estándares europeos, para adecuarla a los nuevos tiempos. Llevará consigo modificación de otros delitos, como, por ejemplo, los sexuales, los relativos al maltrato animal, los medioambientales o el abuso infantil.