Primicias24.com- En 2014, la bióloga María del Coro Arizmendi, levantó oasis de flores en un espacio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con la esperanza de recuperar las poblaciones de colibríes, las aves polinizadoras más importantes de América, amenazadas por el ambicioso crecimiento de las ciudades.
Más de un centenar de jardines urbanos florecieron desde entonces, de la mano de aficionados y escuelas, principalmente en la capital, lo que representa una opción para la supervivencia del ave más pequeña del mundo.
Arizmendi, líder del proyecto “Jardines urbanos para colibríes”. Explicó que “cuando empiezan a desaparecer los colibríes, la diversidad de plantas disminuye. A largo plazo, se verá el empobrecimiento de los ecosistemas”, agregó.
Desde la inauguración del jardín, empezaron a llegar más colibríes, principalmente de las especies pico ancho y berilo, y otros polinizadores como abejas, mariposas y abejorros, explicó la bióloga colombiana, Claudia Rodríguez, quien apoya el proyecto de Arismendi, en México.
El colibrí, al polinizar, contribuye a la conservación de un millar de especies de plantas, algunas de las cuales México exporta a Canadá y Japón, reseñó Reuters.